Ya solo quedaban tres días para que nuestras vacaciones
acabasen, así que las chicas y yo decidimos pasar este día solas, día de chicas.
Primero, decidimos ir de compras. Estábamos en Londres y no
habíamos comprado nada más antes, ¿cómo era posible? Fuimos a Oxford Street,
pero paparazzies nos reconocieron como ‘las novias de los 1D’, así que
rápidamente nos escondimos en donde pudimos, íbamos corriendo por las calles,
la gente empezaba a acercarse para ver lo que pasaba. Encontramos una cafetería
algo alejada de donde estaban las cámaras y decidimos quedarnos allí. ¿Por qué
eran así con nosotras? Sólo somos chicas normales, amigas de ellos, bueno,
quizás yo era más que una amiga de Liam, pero, ¿por qué nos trataban como
famosas? No lo somos. Nosotras no cantamos, no somos modelos, actrices, ni
nada. Ahora comprendía cómo se sentían los chicos y por qué no les gustaba
salir mucho. Las dos veces que habíamos salido nos habían atacado las cámaras.
-¿Veis esto normal? - Pregunté
-Yo creo que es por culpa de anoche, si no nos hubieran
visto con ellos… .- Dijo Sophie.
-Sí, yo también lo creo, pero ya no podemos hacer nada,
vamos a quedarnos un rato aquí, ya se cansarán. – Intervino Rachel
-Estoy deseando volver a casa, en serio, que asco. – Se
quejó Laura.
-Bueno ya nos queda menos… -Dije
-¿Qué va a pasar con Liam y tú?
-Pues no lo sé, la verdad. Dijimos que seguiríamos juntos
pero todo será demasiado complicado, no sé qué hacer…
-Déjalo estar, y si con el tiempo se complica, ya decidiréis.
-Sí, eso haremos, pero es que es todo tan perfecto ahora
mismo que no quiero que acabe nunca. He soñado con esto toda mi vida, y mira
ahora…
~~
Por otro lado, Harry decidió visitar a Daniela, hacía tiempo
que no la veía y quería saber qué tal estaba. Al llegar a su barrio, todo
seguía como la otra vez, misma pobreza, mismas personas, misma suciedad… A
Harry se le partía el corazón.
Empezó a escuchar a una mujer chillando y Harry acudió al instante. Era la mujer embarazada, estaba rompiendo aguas.
-Eh, tranquila, voy a llevarte ahora mismo a un hospital. Tranquila, vamos, te llevaré.
Ayudó a la joven a llegar hasta su coche y la llevó al hospital. Se quedó horas y horas esperando a que naciera el bebé, no iba a dejar a aquella mujer sola en el hospital.
-¿Usted es el padre de la criatura?- Preguntó el médico.
-Em..
-Solo pueden acompañarle los familiares.
-Sí, soy yo el padre. ¿Cómo está?
-Pase.
Harry entró en la habitación y vio a la mujer sonriendo con su bebé en brazos.
-Mu-muchas gracias por todo.
-De nada, no iba a permitir que dieses a luz a un bebé en la calle. ¿Es niño o niña?
-Niño, ¿quieres cogerlo?
-Claro, es precioso. ¿Cómo lo llamarás?
-Pues no lo sé. Por cierto, ¿cómo te llamas?
-Harry.
-Pues anda, como mi hijo.